El demonio que Amó.

La verdadera cara del demonio que amó.

Estaba aburrida ser la niña indefensa , . De la cual todos se burlaban. La “mejor” amiga. Nadie me tomaba en serio , todos “jugaban conmigo”.

“No eres realmente lo que busco…eres una chica genial pero podemos ser grandes amigos”.
“Nadie querrá a una chica como tú , tan débil…deja de llorar”
“Tal vez si maduras , todo sería más fácil”

Siempre soñaba en que mi primer amor fuera de telenovela. Pero no resultó ser más que un fraude , el que te aburrieras de mi y que me cambiaras de la noche a la mañana no fue exactamente lo que más me impacto ; si no tu excusa barata .

“Pequeña Alice , sé que no llevamos mucho tiempo. Pero lo poco y nada lo he disfrutado”.
“¡Ay! Por qué dices esas cosas Eduardo”.- le dije un poco asustada.
“ Ayer luego de juntarme con mi mejor amiga , entendí que tú y yo somos muy diferentes”.
“¿Cuál es el punto?”.
“El punto es que , al ser tan diferentes tenemos rumbos distintos ¿una amistad no sería malo?”.- dijo mirando hacia el lado.
Boquiabierta estaba intentando procesar tus palabras.
“Bien” – le dije.”Pero no me busques si te das cuenta de que estás más solo que un dedo”.

A los dos días después supe que “su mejor amiga” era su nueva novia.

A veces pensaba que estaba maldita. ¿Existe algún conjuro para tener buena suerte en el amor?.
Mi mala racha se tenía que acabar , si en mi vida pasada fui una mala persona y este es mi castigo simplemente no lo podía aguantar. Caminando una librería llamó mi atención.
“Será nueva” me pregunté.
Entré. Tenía finas terminaciones en mármol , una mesa junto a una hermosa lámpara que era casi de mi porte poseía un pequeño libro envuelto en genero.

“Para aquellos que no saben lo que es la vida” – se titulaba.
Me reí al leer el título ¿era una especie de guía para pasarlo bien?.
“Buenas tardes”- dijo una mujer vestida muy retro.
“Hola”- le respondí.
“¿Buscas algo o a alguien?”- dijo mirándome penetrantemente.
Confusa me mordí el labio.
“¿Quieres llevar este libro?” – volvió a preguntar la extraña mujer.
“Ni siquiera sé de que se trata”- le dije.
Ella rió . “Entonces…averigualo”- dijo.
“Es que no ando con dinero ahora”- no me interesaba para nada obtener ese libro.
Miró con disconformidad. “Pero te lo puedes llevar si quieres , por ser la primera persona en entrar”.
Miraba el libro , y luego a ella. Quizás ambos tenían la misma edad de existencia.
“Bueno” – le dije.
“Eso si” – dijo con precipitación.
“¿Si?”- pregunté.
“Una vez adquirido , no lo puedes devolver”.
La miré y me volví a reír. “No lo haré”.

Tal vez este viejo libro le sirva a la chimenea.

Eran las 9 de la noche , había terminado de estudiar y no tenía nada más que hacer.
“Hija ¿este libro es tuyo?”.
Se me había olvidado la existencia de aquel raro libro.
“Para aquellos que no conocen la vida” –leí en alto.
Lo abrí.
“Para aquellos que anhelan lo que no han podido tener o que simplemente desean cambiar su vida”.

Tenía razón , que hubiese dado por que apareciera alguien ,quien sea ; que me amara y respetara.

“Indice

Amor…………….1Maleficios………30
Éxito…………….35
Fortuna………….40”

Estaba herida , no había llorado en días . Pero de repente las lágrimas comenzaron a salir . Me ahogaba con mi propio llanto , deseaba con tantas ganas que existiera alguien que me valorara.
Abracé el libro con todas mis fuerzas y dije en alto : ¡Deseo , deseo más que a nada en el mundo que alguien me ame , no me importa quién sea!.

Me habré quedado dormida. Desperté a las 7 AM. Estaba atrasada. Me di una ducha rápida , me vestí y guarde todas las cosas : incluso el extraño libro.

“Buenos días Alice”
“Hola Catalina”.
“¿Has oído del nuevo chico que ingresará?”.
La miré extrañada , no era época para recibir a alumnos .
“No”- le dije mientras sacaba mis cosas.
“¿Y esto?” – dijo Catalina señalando el libro.
“Ah! Me lo regalaron ayer”.

Llegó el profesor y todos tomamos nuestros respectivos asientos.

…

Mi vida no había tenido sentido hasta que te conocí. Las mañanas eran perfectas, mi corazón se salía al verte , pero tenía miedo de conocerte…de que me conocieras y que todo se acabara.
Pensaba leer el libro que “tanto” me iba a ayudar.

Lo saqué e inmediatamente una mano cerró mi libro.
“¿Estás ocupada?”.
Nuestras miradas chocaron.
“No”- respondí.
“Creo que llevamos mucho tiempo viéndonos , es tiempo de hablar ¿no crees?”.
“Sí”- dije nerviosa.
“Nuestro encuentro es una casualidad”.- agregó.

Tu sonrisa iluminaba mi cara. Tu voz me cegaba. Fue una tarde perfecta , todo estaba mejorando.

“Entonces nos vemos mañana , Alice”.
“Hasta mañana…¿cuál es tu nombre?”.
El rió. “ Disculpa mi torpeza , mi nombre es Benjamín”.
“Esta bien , Benjamín ”
Solo sonreí.

La noche cayó , decidí leer el libro.

“Indice………………”

Solté el libro tras la impresión. Faltaba un capítulo el primero : “Amor”. Alguien había arrancado las hojas…pero no habían signos de arrancamiento si que mi hipótesis estaba mal. ¿Qué sucedió?.

A la mañana siguiente te volví a ver , te quería y tu a mi. Pero las páginas faltantes del libro me tenían preocupada.

“¿Algo que quieras compartir , Alice?”.
Lo miré con curiosidad , era como si me leyera mi mente.
“No”- le dije .
¿Por qué faltaba ese capítulo y no los otros?.
Decidí pasar a la antigua librería.

“Sabía que volverías” – dijo la extraña mujer.
“Hay algo raro en este libro, le falta un capítulo y yo estaba segura que eran 4”.
“Te dije que te serviría”.
Me mordí el labio intentando procesar lo que me dijo.
“No lo entiendo”.
Su risa me provocaba escalofríos. “Falta poco para que lo sepas”.
Sus respuestas en clave no me sirvieron de nada.

“Qué es , qué es” – gritaba.”¿Por qué me sirves , si no te he utilizado?”.

“Nuestro encuentro es una casualidad”

¿Qué es lo que más deseaba en el mundo? Ser amada. Por quien fuera.
Abrí el libro , aún faltaba el capitulo “Amor”.

“¿Sorprendida? No es lo que deseabas?.”
La ventana estaba abierta , era Benjamín que se estaba apoyando en ella.
“¿Cómo entraste?”- le pregunté.
“Me has invocado”.
“Te vez…diferente”.

Sus ojos irradiaban tristeza , su cabello era negro y su Tes. más blanca que la nieve.
Estaba rodeado por un aura negra.
“Me has sacado de las tinieblas , es por eso que te amo”- dijo de repente.
Mi voz no salía ¿qué significaba esto?.
“Tal vez no soy lo que esperas pero…aquí me tienes”.
Te acercaste y me inspirabas miedo , estaba en lo correcto no eras el mismo de siempre. Tus manos frías rozaban mi cara .
“Soy un demonio”. Me dijo al oído.”Un demonio que está libre gracias a ti y es por eso que te amo”.

Empezaba a conectar las ideas. Mi deseo de ser amada era tan fuerte que no sabía en que estaba metida. ¿Un demonio?...¿Un demonio podía amar?.

“Tienes miedo” – dijo con tristeza.
“¿Realmente eres eso?”- dije con los ojos nublados.
“¿No me quieres?”.-dijo retirando su mano de mi rostro.

Por primera vez estaba en la otra posición.
“Yo no puedo amar a un demonio , no lo entiendo”.- intentaba que mi mirada no se cruzara con la suya.
“Pero tu me has invocado”- dijo con insistencia.
“¡Pero los demonios no aman, solo hacen daño a la gente!”.- grité.

Todo quedó en silencio. Una fuerte ventisca arrasó con mi pieza el libro empezó a dar vueltas y tú desapareciste. Corrí hasta el libro , no le faltaba ninguna página.

No sabía si lo que viví fue un sueño o una extraña realidad.
Al día siguiente no apareciste ¿en verdad era lo que decías ser?.
Te esperé mas no apareciste.
No podía creerlo.
No podía estar viviendo en un cuento.

Te extrañaba, nadie me había tratado como tú.
Pero no podía ceder ante tal absurda idea.

Pasaron semanas , y realmente no había rastro de ti. El libro se encontraba guardado en un cajón con llave.
No me quedaba otra opción , que volver al comienzo.

Tomé el libro y lo abracé.
El mismo acto y las mismas palabras.
“Solo deseo que alguien me quiera , no me importa lo que sea”.
No pasaba nada.
Comencé a desesperarme.
“¡Solo deseo que alguien me quiera , no me importa lo que sea!”.
Esperaba verte apoyado en la ventana.

“Quiero que estés aquí , Benjamín aparece , si tú me quieres yo también…¡lo juro!”.

Fueron innumerables veces las que te llamé , pero no habían señales.

Nadie creerá esta historia. Quedará guardada en mi corazón , una vez fui amada y no lo aproveché. Le tomé demasiada importancia a lo que eras.
Me arrepiento.

Todo volvió a la normalidad.
El viento del otoño se apoderaba de la ciudad arrastrando suavemente las hojas.
Una hoja con un color especial llegó a mis pies.

“Esta vez nuestro encuentro no es una casualidad”- escuché.

Alcé mi vista, y estabas tú.
Tu semblante había cambiado. Pusiste tu mano en mi pecho y yo en el tuyo.
Me habías venido a buscar , pero no me importaba.
Estaría junto a ti.